Les presento una foto de una verruga genital por HPV bajo un zoom rabioso 👿.
El Virus del Papiloma humano puede presentarse en nuestro cuerpo de esta forma, a través de verrugas o también llamados condilomas. Se imaginan las partes del cuerpo donde podríamos encontrarlas: vulva, vagina, pene, testículo, alrededor del ano, lengua, garganta, y puedo seguir…donde esté en contacto el virus puede haber verrugas, porque su contagio es piel con piel y mucosas durante el acto sexual.
Lo bueno es que tienen varios tratamientos y muy efectivos, lo malo es que pueden crecer y multiplicarse de un momento para otro, haciéndose difícil su manejo si no se consulta a tiempo.
Los tipos de HPV que causan estas lesiones son los de “bajo riesgo”, es decir que no están relacionados con el cáncer. Sin embargo, algunas pacientes con condilomas podrían tener ademas otra infección por otros tipos de HPV de “alto riesgo” al mismo tiempo, lo que llamamos co-infección.
La forma de los condilomas es variable, la foto es un ejemplo, pero no todas se ven así. Pero todas comparten la característica de ser lesiones sobreelevadas, de superficie rugosa, parecida a un coliflor o a una cresta de gallo. El número de lesiones también es muy variable, desde pocas a múltiples.
El preservativo es lo recomendable para prevenir la transmisión del virus y los condilomas. Aunque su uso no ofrece una protección total porque no cubre todas las zonas del área genital, recomendamos al 💯 % su uso.
Y el mejor método de prevención de la infección es la vacunación 💉.
El diagnóstico lo hacemos generalmente mediante la exploración física. Muy pocas veces se necesita hacer una biopsia para confirmarlo (en caso de no responder a los tratamientos o sospecha de otras lesiones o malignidad ahí sí hacemos biopsia).
En todas las pacientes con condilomas debe realizarse una evaluación completa de vagina, cuello de útero, periné y región anal. El objetivo es descartar la existencia de condilomas en otras localizaciones así como de lesiones premalignas asociadas a la co-infección por otros virus de alto riesgo.
La evolución espontánea de los condilomas (en ausencia de tratamiento) es muy variable: pueden resolverse por sí solos, permanecer sin cambios o aumentar en número y/o tamaño.
Los estados que disminuyen las defensas por enfermedades o fármacos, así como determinadas situaciones como el embarazo, favorecen el crecimiento de los condilomas.
Su transformación maligna es un hecho extremadamente infrecuente.