Nunca es tarde para empezar a escribir en un diario íntimo, ser constante, con la frecuencia que se necesita para que el diario sea realmente escrito “a diario”. A mi hija le voy a recomendar y sugerir que lo haga también. Le diría que escriba en una libreta cómo se siente en cada día, física, mental y emocionalmente e incluso lo que sueñe por las noches.
Esta recomendación se la voy a hacer cuando menstrúe por primera vez.
Por qué es importante que anotemos todas estas emociones en un papel? Es útil para comenzar a reconocer la ciclicidad de nuestros estados. Estos datos ayudan mucho a entendernos y a conectarnos con nosotras mismas.
Tenemos que dejar de juzgarnos y dejar de sentirnos unas histéricas, si comprendemos cómo la fase de nuestro ciclo puede influenciarnos dejaríamos de lado todos esos adjetivos. Y sobre todas las cosas aprenderíamos a respetarnos, a sentir que no pasa nada si tal día no querés salir de la cama o tal otro día te dan ganas de comerte una barra entera de chocolate.
Otra cosa que suele ayudar mucho es recordar tu primera menstruación. Según dicen la primera menstruación suele ser muy cercana a la fecha de nuestro cumpleaños, será verdad? Este es un momento muy importante, es cuando dejamos de ser niñas y adquirimos el poder como mujeres cíclicas.
Te acordás cómo viviste tu primer día de menstruación? Dónde estabas? A quién tenías cerca? Estabas preparada para la llegada de ese gran momento? Sabías de qué se trataba? Lo festejaste con risas o valieron un par de lágrimas?
Si tenés cerca otras mujeres que están en este proceso de reconocerse y menstrúan por primera vez, hacé una fiesta y celebra ese día como si fuera su cumpleaños. El día de la primera menstruación debería ser una fiesta, adquirir el poder de una “mujer cíclica” merece tu sonrisa.