Hay mujeres que durante el embarazo tienen el pelo mejor que nunca, a otras se les pone súper feo. A muchas se les cae durante la lactancia y otras también sufren su caída durante el embarazo.
No hay un tratamiento para la caída en esta etapa, lo que sí pueden hacer es cortarse el pelo más seguido para darle más fuerza y que crezca un poco más rápido. Además el pelo largo se enrieda más, se tironea más y por ende se cae más. El pelo relativamente corto es mejor y más cómodo para estar con el bebé y no tenerlo constantemente recogido.
Durante el embarazo y la lactancia contraindicamos los alisados o baños de keratina con formol o amoníaco. Hay que buscar siempre que el producto sea lo más natural posible. Para nutrir el pelo pueden usar cualquier tipo de máscara capilar. El otro tratamiento que pueden realizar es el Botóx capilar, que es totalmente natural. Esta es una buena opción para las embarazadas si quieren tratamientos más intensivos.
La información sobre el efecto de la tinura de pelo en el desarrollo del bebé es bastante limitada. Por eso los médicos siempre sugerimos tomar algunas precauciones si estás embarazada o estás amamantando tu bebé.
Lo que se busca evitar es que la piel del cuero cabelludo entre en contacto con tinturas con amoníaco o sustancias químicas que se utilizan con los alisados, como el formol. Si éstas toman contacto con la piel del cuero cabelludo, pasarían entonces al bebé y podrían afectarlo, sobre todo durante el primer trimestre (primeras 12 semanas), cuando tiene lugar la organogénesis del bebé que sería la formación de sus órganos. Es durante esta etapa que se debería tener más cuidado.
Las mechas o los baños de luz hecho por un profesional, sería lo más seguro. Porque las sustancias colorantes no entran en contacto con la piel de la cabeza. Además en lugar de las tinturas comunes se podrían utilizar tinturas vegetales como la henna pura o el tono sobre tono, tintura 100% libre de amoníaco.
La mayoría de las mujeres que se hacen reflejos, tienden a decolorarse el cabello para lograr un tono más claro. Pero existe una decoloración sin amoníaco en forma de pasta, que una vez aplicado el producto se puede hacer un baño de luz con tono sobre tono, y da resultados muy similares a los realizados con decolorantes.
Entonces, durante el embarazo y lactancia debemos evitar:
• Teñirse el pelo con tinturas comunes durante el primer trimestre
• Hacerse permanentes y alisados con formol
Sugerimos:
• Usar sustancias naturales como la henna o las tinturas tono sobre tono
• Las mechas o los baños de luz son lo más aconsejable ya que los productos no entran en contacto con la piel de la cabeza
• Evitá teñirte el pelo vos misma porque aumenta la exposición en tu piel a los productos y sus vapores
• Elegí peluqueros profesionales porque ellos saben cómo minimizar el contacto de los productos con la piel
Si trabajás en una peluquería y estás embarazada, tenés más riesgos de entrar en contacto con sustancias tóxicas. Para reducir el riesgo podes:
• Usar guantes para evitar el contacto con la piel
• Si usas químicos hacelo en un espacio ventilado para minimizar tu exposición a los vapores y olores
• Evitá beber y comer en el lugar donde trabajas con estos productos
Si tenés el pelo virgen y nunca te hiciste tinturas, te recomiendo que no debutes durante el embarazo. Cuidá y respetá a tu pelo en esta etapa de cambios, porque él también está en un proceso que cambia acorde a tus cambios hormonales.